Al sur de Granada

11 agosto 2011

Han pasado bastantes semanas desde la última vez que me decidí a escribir unas cuantas líneas en este blog. Las razones diversas, aunque etéreas. Desde entonces han pasado muchas cosas en mi vida, unas con más trascendencia que otras, pero que no dejan de darle sentido a cada día que pasa. Lo que por suerte no deja de pasar, como cada año desde hace más de una década, es mi camino hacia los vestigios del que fue, y en la memoria de los románticos y enamorados del misticismo de una época siempre será, el Reino Nazarí de Granada. De su capital, coronada por el palacio de la Alhambra y arropada por el Albaicín, lo único que puedo decir más allá de todo lo sabido es esa frase que reza: “Dame limosna mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada”.

La Alhambra en Granada